domingo, 21 de julio de 2013

Ciencia destructiva

Tiempo atrás puse una nota titulada El gólem. La misma historia contada de otra manera:

Jorge Bergoglio: «Cuando el hombre se ensoberbece, crea un monstruo que se le va de las manos. Es importante para la ciencia ponerse el límite para poder decir: “Desde acá ya no creo cultura sino que es otra forma de incultura, que es destructiva”».

Abraham Skorka:
«Ése es el mensaje que encierra la historia del Golem. En Praga, un rabí creó un muñeco, un autómata, para defender a los judíos de los ataques antisemitas. Le grabó la palabra “emet” en la frente, el tetragrama de Dios puso en su boca, y ordenaba al Golem que le sirviera a él. Una versión de la leyenda dice que un viernes, antes del Shabat, el muñeco se independizó y empezó a romper todo. El rabí le borró la primera letra de la frente y quedó “met”, que significa muerto, y le quitó el papelito de la boca, entonces volvió a la arcilla de la cual el rabino lo había hecho. Es el paradigma de cuando el hombre no domina lo creado por su intelecto, cuando el resultado de su creación se le escapa de las manos».

Jorge Bergoglio y Abraham Skorka. Sobre el cielo y la tierra (2010). Barcelona: Debate, 2013; 224 pp.; edición a cargo de Diego F. Rosemberg; ISBN: 978-8499923369.