Larga entrevista, de hace algún tiempo y de las que no abundan, a Roberto Innocenti:
primera parte y
segunda parte. Entre otras respuestas, esta: «Mi generación, con todos sus defectos, era mucho más humilde, mucho más
curiosa. Antes, lo importante era saber; ahora, lo que importa es hacer». O esta: «yo a veces voy a las escuelas, me encuentro con niños a los que les
enseño mis trabajos, y cada vez que voy me quedo a cuadros: en las
escuelas no saben de la existencia de los libros ilustrados».